Cecilia Ousset y José Gijena estaban cenando en su casa junto a sus cuatro hijos adolescentes. De pronto, un patrullero estacionó en la puerta con las luces encendidas. Toda la cuadra se sorprendió por el reflejo de las luces azules. Un efectivo de policía tocó el timbre de la vivienda, mientras otro esperaba de pie observándolo todo a su alrededor. Cecilia y José fueron los médicos que atendieron a Lucía, la nena violada por la pareja de su abuela y quedó embarazada. Los policías entregaron un papel en el que se notificaba al matrimonio de una citación a indagatoria en carácter de imputados por homicidio agravado.
La citación, firmada por la fiscal Adriana Giannoni, señala que Ousset y Gijena deben presentarse el 6 de este mes en tribunales para responder a la indagatoria. Sin embargo, los médicos anticiparon a LA GACETA que no se presentarán ante Giannoni porque ha sido recusada de la causa. “Esto es un intento de amedrentar, pero no vamos a bajar los brazos, seguiremos firmes –aseguró Cecilia Ousset-; creemos que es una maniobra para amedrentar no solo a nosotros, sino también a todos los médicos que buscan defender los derechos de la mujeres y para que las niñas y madres de esas pobres niñas violadas no se atrevan a ir al hospital público a pedir ayuda –remarcó-, están arrojando a las niñas a la desolación, eso es lo más grave. Nosotros no tenemos miedo, estamos fuertes, no nos van a amedrentar, ni daremos un paso atrás”, aseguró.
Un fallo clave
Los ginecólogos habían logrado la separación de Facundo Maggio, juez de Instrucción en lo Penal N°2, y de la fiscala Adriana Giannoni de la causa abierta a partir de una denuncia por la presunta comisión del delito de homicidio calificado. Enrique Pedicone, vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, había emitido ayer ese fallo en favor de Ousset y Gijena.
“Esta fiscal no se da por enterada de la recusación –insistió Ousset-; nosotros nos vamos a presentar ante el fiscal que defina la Justicia, pero no es Giannoni, porque ha sido recusada. Además –agregó la médica-, esta fiscal tenía empapelada la puerta de su despacho con consignas que delataban su parcialidad”, dijo.
La ginecóloga explicó que cuando el patrullero llegó a su casa, los policías actuaron con mucho respeto. “Dentro de la situación, lo hicimos lo más tranquilamente posible y les explicamos a nuestros hijos de qué se trataba todo eso”, precisó.
Ousset destacó que los planteos de recusación contra Giannoni comenzaron en marzo. Dejó en claro que justo el mismo día en que sale la recusación, llega un patrullero a su casa. “Siguen en marcha algo que es no punible, y más aún no es judicializable –resaltó Ousset-; o sea esto está fuera de toda ley y de toda norma”.